Durante la Década Robada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) fue un feudo absoluto del Tirano, sus titulares tomaban las resoluciones más descabelladas porque nunca se atreverían a contradecir al dueño del poder. Esta situación hizo que la mayoría de los ecuatorianos repudiemos a los títeres que fungían del Consejero, por lo que tuvo acogida la reforma que permitió que el CNE ahora esté conformado por delegados de los partidos políticos.

La teoría política gatopardiana se cumple a pie juntillas, en el Ecuador “hay que cambiar todo para que todo siga igual”, los actuales Consejeros del CNE hacen mérito para esto.
La inscripción del binomio presidencial del socialismo fue cuestionada por varios expertos en la Ley electoral porque no se cumplieron los procedimientos de Democracia Interna, inclusive hicieron público un manifiesto explicando porque no debía ser inscrito dicho binomio.
Pese a todos los cuestionamientos y objeciones legales, el CNE inscribió al binomio correista, el argumento utilizado fue “la participación política es un Derecho Humano”, y con esto desconoció las normas del Código de la Democracia. Hay que hacer notar que los representantes del binomio de la alianza CREO – PSC no se opusieron, legalmente, a esta inscripción.
Anoche el pleno del CNE impidió que el empresario Álvaro Noboa sea candidato a la Presidencia del Ecuador, el principal argumento que utilizaron fue “Respecto a cualquier otra candidatura (*dedicatoria a Noboa) que no haya sido parte de los procesos de democracia interna de la organización política Justicia Social, no será posible inscribir sus candidaturas…”.
Esta situación es idéntica al caso del binomio del correismo, pero es notorio que el CNE actual hace democracia al andar, o la medida…
Primero emitieron una Resolución que permitiría la participación presidenciable del empresario Álvaro Noboa, pero al comprobar que el otro binomio de la Derecha fue eclipsado, la eliminaron.
A la titular del CNE esta vez no le importó el “Derecho Humano a la participación política” de Noboa.
Es fácil notar que en el CNE todo cambió, pero al final todo quedó igual.
¿A dónde nos lleva el CNE?
¿Qué podemos hacer los electores para evitar que el Ecuador se destruya por culpa de sus políticos?
Cualquier medida de defensa contra la injerencia del CNE en el proceso democrático debe ser considerada como el Derecho a la Resistencia, por ahora solo tenemos dos opciones: “Ausentismo o Voto Nulo”.
No debemos premiar la sinvergüencería de quienes anhelan captar el poder sin tener el respaldo popular.
*El agregado es mío.