
¡Se va el 2020!, como una breve temporalidad consumida, dejándonos 366 días de complejidad socio política, económica y sanitaria; enfurecida.
Aquí estamos pasando de un año al otro, viendo que el mundo sigue su marcha sin que el ser humano se acote, limite, en su goce consumista, para darle un mejor sentido a cada acto de la vida.
Cosa expectante este paso del año 2020 al 2021, todos tenemos la esperanza de ir a tiempos mejores, por ello, no podemos seguir practicando cosas contrarias al ideal de hermandad universal, sino que en el plano ordinario debemos encontrar la felicidad espiritual en las cosas pequeñas y ordinarias, sobre la sensación grandilocuente de todo lo material.
Espero que lo vivido con el COVID sea nuestra gran lección del Tercer Milenio.
¡Les deseo un reflexivo y contribuyente 2021!
TIRO: 187