
En una entrevista con el diario argentino “La Nación”, el exjefe del Mossad, Udi Levy mencionó que acababa de llegar de Ecuador. Tras dejar el Mossad, se convirtió en un asesor internacional y sus contactos lo llevaron a Buenos Aires.
Entre mencionar que la guerra contra el terrorismo y el narcotráfico no lo abandonan, se refirió brevemente a su estadía en Quito, dónde debió dejar una investigación cuando la vida de los miembros de su equipo comenzó a estar en peligro. Levy acotó “Decidí no continuar porque se había llegado a personas muy altas, era muy peligroso para mí y para mi equipo y los estaba poniendo en riesgo”.
Palabras que laceran aún más la inseguridad que viven los ecuatorianos por una ola de sicariatos, terrorismo, violencia, robos, extorsiones y narcos que han convertido al Ecuador en unos de los países más peligrosos de la región.
El Mossad es el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel, responsable de la recopilación de inteligencia, acción encubierta, espionaje y contraterrorismo en todo el mundo, a excepción de Israel y los territorios palestinos.
Hechos que nos lleva a pensar, si el Mossad tiene que salir huyendo del país por temor, que se puede esperar del ciudadano común.