Después de 300 años de intentos de democracia en el planeta,
podemos colegir que la relación entre democracia
y el exceso de apetito individualista o colectivista no son complementarios,
más bien son destructivos para la democracia.
En conclusión: Individualismo y Estatismo o colectivismo excesivos,
son extremos que conspiran contra la democracia.
TIRO: 449