Los sicarios de la verdad tienen un desorden patológico que obstaculiza su percepción, como un velo negro a la visión, su raíz o causa está sembrada en la conciencia colectiva por tradición, y su producto es el caos (la revolución), la maldad y el actuar anti-natural del ser, pues se embriagaron de poder y su ambición no la pueden sostener.
El título de este artículo no es el fin de nada, es el nacimiento de algo diferente, de algo con perfume a nuevo, pues la palabra “Apocalipsis” no quiere decir destrucción planetaria, profecías, ni catástrofes. Esta palabra viene del griego compuesto por: APO que quiere decir “quitar o remover”, y KALYPTEIN que quiere decir “velo”. Por tanto, la palabra significa: remover o quitar el velo, o despertar nuestra conciencia.

El objetivo de la existencia debería ser despertar la conciencia colectiva de la humanidad, que no es un estilo de vida o ideología, pues se puede vivir como quiera, pero nuestro deber como buscadores de la verdad es ser luz para el mundo, por lo tanto es necesario un Apocalipsis.
Hay algo que está mal en el mundo, en todo ser con cierto nivel de conciencia existirá esta incertidumbre, la duda y los hombres que ya no pueden percibir lo que está pasando son muertos vivientes. Es necesario conocernos a nosotros mismos, conocer las reglas o leyes naturales y humanas, y conocer al verdadero enemigo.
Para despertar la conciencia es necesario abrir la mente, porque es fundamental ver la moneda en sus dos caras, no hay que cerrarse a solo un punto de vista. La ignorancia no es ninguna bendición, es una maldición, y cuando aprendamos a diferenciar entre ignorancia o inocencia, entonces podemos descubrir algo maravilloso.
El hombre egoico opta por ignorar, porque cree que así se exime de culpa, porque el conocimiento implica responsabilidad. Hemos olvidado algo muy importante que es la raíz y la causa de todo, “algo esta mal en el mundo”, y el sistema que lo maneja, la MATRIX (un sistema mundial para controlar al ser humano), se traduce en angustia y a su vez en sufrimiento.
¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo?
Alguien puede responder a esta pregunta.
Edison Suárez – Corresponsal en Sucumbíos.