
Pareciera a simple vista que Rafael Correa estuviera eximido de toda responsabilidad,
a pesar de las sentencias condenatorias que pesan sobre él y lo condenan.
Por otro lado, el candidato Arauz, hace pasmosas y pomposas declaraciones de cómo reactivar el problema económico y social del país.
Por ello, estamos obligados a recordar que la historia de Latinoamérika es un “cuento de hadas en permanente construcción”,
donde los pueblos nunca podrán abordar
la cordura porque populistas voraces hacen un exhibicionismo cínico de generosidad inconmensurable, y en el caso de Arauz;
una exhibición de ridículos prodigios con los que va a salvar al Ecuador.
Arauz dice que transfigurará el porvenir de los ecuatorianos, pero lo único que está claro es que su función fundamental y primaria será lavarle la pena y penas a Correa, a su mentor, y a sus secuaces.
TIRO: 200