El Poder solo ha servido para recalentar al país, y para velar a la masa, en tanto ellos mismos aprueban el homenaje a sus propios verdugos.
El Pabellón Nacional flamea, y el caudillismo del Correato les habla de amor a sus desamados.
“Patria, Tierra Sagrada”, igual el Poder nunca a través del caudillismo, será transferido al pueblo, ni al ciudadano.
No hay cambios reales en ninguna parte, la fea pobreza fue grotescamente barnizada por el Correato, en tanto el despilfarro llegó al zenit más alto, dando ruidosos pasos.
Rafa, soberbio habló y habla, buscando por una ventanita de la historia que lo reconozcan, y esto es esencialmente patológico.
Nos dijeron que vivíamos en medio de una revolución honesta, justa y digna. Ahora dicen que quieren recuperar la Patria, seguramente para seguir comerciando con el Erario, y dándole a la masa caricias, y ellos justificando sus falencias, atacando con furia a los burgueses y a la Prensa Independiente.
Un lobo verde, ahora disfrazado con la piel del mismo círculo rosa, incluyendo la cantata de un centro democrático, borda y reborda la vieja crinolina, para volver a expandir el fervor y crezca la revolución, y la Patria caiga otra vez más en el hundimiento del mar de una corrupción intelectual y económica, para lo cual el correato perfecciona y sigue perfeccionando su vieja tecnología.
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