En la sesión del Congreso Nacional de El Salvador, del 2 de mayo del presente año, la mayoría, afín al Presidente Nayib Bukele, destituyó a los 5 jueces principales y a los suplentes de la Corte Constitucional, y al Fiscal General.
Esto fue calificado por varios países y organizaciones internacionales, de medida dictatorial.
La respuesta al rechazo internacional la dio Bukele en Cadena de televisión y radio del 4 de mayo, en un evento al que asistieron los embajadores y los representantes de las organizaciones internacionales acreditadas en El Salvador.
La embajadora de Canadá expresó que la destitución de los jueces y del fiscal, es una medida antidemocrática porque no habría la separación de los Tres Poderes o Funciones del Estado.
El Presidente Bukele:
Demostró que la destitución de los cinco jueces de la Sala Constitucional y del Fiscal General fueron realizadas en base a lo que manda la Constitución.
Recordó, que en los EE.UU. cuando eligen Presidente, este cambia al Fiscal General. Aseguró que aspira que El Salvador sea un país tan avanzado, tan moderno, tan disciplinado como Japón o Canadá, y que para lograrlo harán las cosas tal como las hacen en los países avanzados.
Robespierre en Francia, Hitler en Alemania, Amin en Uganda, Chávez en Venezuela, son cuatro ejemplos de los muchos que en la historia del mundo se han dado, de políticos que llegaron al Poder con la promesa de transformar su país, de sacar de la pobreza a la población, pero se convirtieron en sus verdugos.
El Presidente Nayib Bukele tiene mayoría absoluta en el Congreso Nacional, y el control total de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Esto lo logró porque la Constitución se lo permite, pero es innegable también, que es una medida antidemocrática.
Con el inmenso poder político que ahora tiene podría reformar la Constitución para que en El Salvador, nunca más un Presidente vuelva a tener el control de los tres Poderes del Estado.
En las próximas semanas sabremos si Bukele es un nuevo estadista latinoamericano, o un dictador más, serán sus actos y no sus palabras los que darán la respuesta.