¿Qué es el asalto a un Banco frente a su fundación?
Se preguntaba el escritor alemán Bertolt Brecht.
Hoy, el mundo volvió a ser asaltado por un Estado
construido sobre las edificaciones de una “suntuaria trampa”.
¿Quién pagará las pérdidas de este nuevo asalto?
¿Los elegantes millonarios o los dirigentes estatales que permitieron que se licuara milagrosamente la pérdida sobre todos los pueblos del globo?
El Sistema Financiero Global tiene que revisarse, y no bajo la lupa de la ética anglosajona con su visión filosófica puritana, donde el concepto fundamenta es “Time is money”, que ha servido para apoyar con verdadero cinismo la construcción y utilización de los recursos globales hacia una economía especulativa con guerras y narcotráfico incluido, donde lo que vale no es el valor intrínseco de la cosa, sino el valor monetario que enriquece a la contabilidad de los más bastardos interesados que juegan a costillas de todos nosotros en la fabricación de mucho dinero, cumpliendo el postulado “Time is money”.
Money is Money, y Madre de guerras frías producidas desde Wall Street, la calle donde se fragua el frío de tantas frías guerras. Las reglas del nuevo orden mundial no pueden seguir imponiéndolas tan distinguidos caballeros. Los últimos 100 años ellos han llevado la dirección de los vientos globales, ahora le toca al globo crear una justicia para todos; ambiental, financiera, social y comercial, que permita a las naciones y a los pueblos honestos liderar el planeta con sentido ético para que no nos sigan perjudicando globalmente las decisiones dadas por el poder de las deshonestas plutocracias que deberían ser sancionadas vengan de donde vengan.