
La cultura ecuatoriana tiene una vieja daga clavada en el interior de su memoria,
un chauvinismo esclavizador, que en el contexto Occidental actual,
multiverso y multicultural; “pensar sobre sí mismo como una “gran cosa”, es una estupidez”.
Por ello, necesitamos aperturar nuestras mentes, para sabernos gobernar y ser mejor gobernados como ciudadanos.
Para salir de esta crisis necesitamos cambiar nosotros mismos,
y cada quien así mismo,
pero para ello, tenemos que trabajar para acrecentar nuestra voluntad
hacia una visión humanamente balanceada.
Esta forma de los ecuatorianos estar en el mundo, es sombría y triste,
ya que estamos atados a cadenas esquizofrénicas,
repleta de nudos robustos en los cuales estamos gozosamente enredados,
pero sin el deseo de querernos desatarnos o cortarlos,
transformándonos en “perezosos espectadores”
que permitimos que se nos imponga mentalidades asediadas
por complejos extremadamente complejos,
sino miren a la mayoría de candidatos del año 2021
y otro tipo de aspirantes al poder.
TIRO: 212