Nada te está esperando, ninguna cosa te preguntará nada, te toca vivir según tu antojo, ignorando si vas a aprender a vivir, a sobrevivir o a morir, no importa si te precipitas al abismo, te toca saber abrir las puertas y vivir tu propio infinito finito. Aunque no esté a tu alcance eres parte de él, y no puedes estar aislado de ese mundo.
Para ello, extiende tu alma y vive la vida en forma plena.
