Será verdaderamente histórico, el líder ecuatoriano que intente sin complejos hacer entrar al Ecuador en la historia del proceso de desarrollo global.
La fenomenología del Capitalismo altamente visible durante los últimos 200 años ha potencializado mercados generando una inmensa movilidad de la división del trabajo, eso obliga a que los buenos liderazgos apunten a obtener un espacio en el reparto global de las acciones productivas, para ello, es necesario la fijación de una estrategia que nos permita obtener una tajada de los procesos de globalización, y para lograr una importante y buena tajada dependemos de la calidad de educación y del dinero bien invertido en ella para que reditué eficientemente.
Ya lo expresaron Karl Marx y Federico Engels en Feuerbach, en oposición a las concepciones materialistas e idealistas: “La gran industria se creó por primera vez en la historia, haciendo que toda Nación civilizada y todo individuo dentro de ella dependiera del mundo entero para la satisfacción de sus necesidades, acabando con el exclusivismo natural y primitivo de las naciones aisladas que existían”.
En otro párrafo apreciados amigos marxistas vuestros mentores dicen: “Los países que desarrollan una gran industria influyen sobre los países de menor desarrollo en el intercambio mundial dentro de la lucha universal de la competencia”.
Dicho de otro modo, hace 160 años Marx y Engels marcaban la necesidad de una competencia por el Mercado global.
¿Por qué entonces señores marxistas latinoamericanos el Ecuador debe pensar en un Mercado de exclusión natural?