Ya no solo la psicosis cogobierna el mundo de la alta dirigencia, sino que la masa vive una demencia digital. El espacio para lo humano se ha reducido a un “mundo binario digital”, donde las sienes humanas han sido coronadas por la más extraña de las demencias: La Digital.
Pareciera que todo fuera de feliz y dichosa eficiencia, pero el preciado tesoro de lo real se ha esfumado entre la Demencia Digital.