Las cifras de desempleo de la mujer son alarmantes en el país.
Datos realmente alarmantes publicó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), donde expone que de la población total en desempleo el 61% son mujeres.
Sólo en Quito, según otras estadísticas, el 45% que trabajan en la informalidad son mujeres, y muchas son cabezas de hogar.
Algunas fueron despedidas de sus trabajos por la pandemia, otras nunca han tenido la oportunidad de tener un trabajo formal.
El rol de la mujer dentro del sector laboral es muy importante, se deben hacer reformas a las leyes para que exista igualdad e inclusión en la contratación.
Muchas mujeres han creado emprendimientos a raíz de haberse quedado en el desempleo, lamentablemente no todas pueden tener acceso a algún tipo de crédito flexible que les permita salir adelante con sus familias.
Nunca debería utilizarse de pretexto en las empresas de la edad, las cargas familiares, o su estado civil para negarles un trabajo, todos nacemos con los mismos derechos y obligaciones, le corresponde a la sociedad aplicarlos para que exista un mundo más justo y equilibrado.

La mujer es un pilar fundamental de la sociedad, el Estado no solo debe velar que exista igualdad, sino también proporcionar los elementos suficientes para que tenga acceso a capacitación y estudios para poder conseguir un trabajo digno.
Lamentablemente, estos son algunos de los muchos limitantes que tiene que enfrentar la mujer día a día para poder sacar adelante su familia. Esperemos que con la creación de nuevas leyes se puedan crear más fuentes de trabajo de manera urgente.
Andrea Celeste León – Corresponsal en Pichincha