La pandemia del Covid19 aumenta el riesgo sobre los niños más pobres del país, pues uno de sus efectos a mediano plazo es que amenaza con profundizar aún más los índices de desnutrición infantil. La desnutrición crónica, afecta a casi dos de cada cinco niños en Ecuador, ésta se evidencia en términos generales, con la baja estatura que tiene un niño con relación a su edad.
Mientras que la desnutrición aguda se expresa en un peso muy bajo en relación con la estatura. Según el programa Mundial de Alimentos, uno de cada 100 niños en Ecuador sufre de desnutrición aguda.

Los factores más importantes de la desnutrición son la pobreza y la falta de conocimiento sobre una buena combinación de los nutrientes en la alimentación. Se padece desnutrición comúnmente por ingesta insuficiente de yodo, hierro, vitaminas A y otros micro y macro nutrientes.
Es necesario que se promueva un incremento en el nivel de comprensión y de educación sanitaria sobre lo que significa la nutrición en los niños, este problema generalmente requiere de la intervención de los gobiernos, mediante actividades que fomenten la producción de alimentos más saludables.
Para una buena nutrición, es necesario que exista disponibilidad de alimentos y que estén accesibles en las comunidades. Se entiende como disponibilidad de alimentos, la cantidad y calidad de los mismos, cubriendo las necesidades nutricionales en los niños.
El estado nutricional, es la expresión de salud que se ve influenciada por la disponibilidad y equilibrio de nutrientes a nivel celular, y cuya carencia conduce a los diferentes estados de desnutrición.
Alfredo Rodríguez – Corresponsal en Guayaquil, parroquia Ximena.