Desde el inicio de la pandemia, Milagro fue una de las primeras ciudades a nivel nacional donde el distanciamiento social y las prácticas de bioseguridad se establecieron como método de prevención de la transmisión del Covid19.
Esta nueva normalidad fue aceptada por los milagreños, pero al parecer, con el pasar del tiempo estas buenas prácticas se están dejando de lado.

El distanciamiento social es un método efectivo para detener la pandemia y salvar vidas, pero funciona cuando hay disciplina de parte de los ciudadanos.
Cuando esto no ocurre, una muy buena forma para que los ciudadanos se mantengan distanciados y que cumplan las prácticas de bioseguridad, es que sea una norma obligatoria.
Si no funciona voluntariamente, debe hacerse funcionar obligatoriamente, y no solo en Milagro, sino en todo el país y en todo el mundo.
Para ganarle a la pandemia no hay que bajar la guardia, el distanciamiento social y las normas de bioseguridad deben cumplirse siempre.
FÉLIX PEÑAFIEL
CORRESPONSAL EN MILAGRO