Nuevas muecas y exhalaciones,
viejas acreencias sin crédito,
nuevos patrimonios en bancarrota.
¡Patria, amparo sagrado!
No es el vacío lo que atrae a la masa, sino el vértigo.
La contabilidad nos ha ilustrado qué
activo = pasivo + patrimonio,
y que cualquier cretino vestido de solemne inteligencia
nos puede licuar o disolver sin pena ni gloria.