Es increíble, que en un país exista a pocas horas de distancia; la sierra con sus nevados y sus montañas, valles y cascadas, y la costa; con sus paradisíacas playas y bellos ocasos. Después, viene el contraste de la Amazonía con su selva, ríos, y verdes paisajes. En todas estas zonas, encontramos gente amable, muy cálida y comida espectacular.
Ecuador, es un paraíso terrenal que todos deben descubrir, nacionales y extranjeros, a pesar de las ocupaciones de la vida diaria vale la pena visitar el paraíso en la Tierra.

Hay que fomentar el turismo local, apoyar las iniciativas turísticas y sacar adelante este hermoso país rodeado de nevados, playas, montañas y paisajes espectaculares. El gobierno tiene como gran desafío: el reactivar “la industria sin chimeneas”, garantizando seguridad, exigiendo alta calidad en el servicio, y controlando los precios.
Lamentablemente, en muchos lugares del país, existe abuso en el precio de las comidas, de las bebidas y el hospedaje, especialmente, en la temporada alta. Esto constituye un maltrato al turista nacional y extranjero.
Es necesario pensar en el turismo de forma global, preocuparnos para que el turista esté satisfecho, incentivar el turismo ecológico para cuidar este paraíso llamado Ecuador.
Andrea León – Corresponsal en Pichincha