En nuestra actual sociedad ecuatoriana estamos rodeados de psicópatas, y estos, ahora ocupan cargos públicos y diferentes dignidades en los altos puestos del Gobierno.
De acuerdo a diferentes investigaciones y estudios, el 1% de la población mundial “es psicópata”, esto es alrededor de 70 millones de personas en el mundo y se estima que para el 2025 esta cifra crezca rápidamente.
La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) define la personalidad psicopática o al psicópata como: “una persona cuya conducta es predominantemente amoral y antisocial que se caracteriza por sus acciones impulsivas e irresponsables, encaminadas a satisfacer sus intereses inmediatos y narcisistas, sin importar las consecuencias sociales, sin demostrar empatía y sentimientos de culpa, falta de conciencia, ansiedad, así como por el egocentrismo, la impulsividad y la tendencia a la mentira y a la manipulación”.
La aparente seguridad extrema que demuestran frente a los demás, es tan solo una máscara para esconder una autoestima frágil que es vulnerable a las críticas o a las derrotas, y pueden sentirse humilladas o vacías cuando experimentan una “lesión” en forma de crítica o rechazo.
Las personas con esta afección, con frecuencia se describen como arrogantes, egocéntricas, manipuladoras y exigentes. También pueden concentrarse en fantasías grandiosas, por ejemplo, suelen exaltar su belleza, su brillantez o su propio éxito; y pueden estar convencidos de que merecen ser tratados de una manera especial. Estas características generalmente comienzan en la edad adulta temprana y deben ser consistentemente evidentes en múltiples contextos, como en el trabajo y en las relaciones.
De acuerdo a lo descrito, es notorio que este perfil encaja en el comportamiento de algunas personas que están en diferentes cargos públicos. Y en quien gobernó el Ecuador por 10 años.
Ciento de miles de psicópatas, viven y rezan junto a su jefe, su compañero, su familia, y es posible que sigan camino a la destrucción sin tener la más mínima conciencia de ello, esto es serio y realmente un problema. “Psicópata es aquel que causa una cantidad de sufrimiento indecible, no cuantitativa en la gente”.
Edison Suárez, corresponsal en Sucumbíos.
