
La democracia en Amérika Latina
es una palabra genérica y eufemísticamente aplicada
para decir: “Gobierno del pueblo”.
Prueba de ello, es que durante los años de vida
Republicana y Democrática por estos lares;
los Derechos Civiles y Sociales; es decir,
tener libertad, educación, salud y bienestar general
están muy distantes de sus Derechos Políticos
que se reducen a la obligación de votar; es decir,
no hay reciprocidad entre el Deber Político y los Derechos Sociales, por lo tanto,
se vive una “incipiente y restringida democracia”.
Esto evidencia la profunda debilidad de la institucionalidad democrática,
de la que solo existe un cacareo de alta intensidad,
en tanto, los Derechos Sociales son de bajísima profundidad
y se van agravando las desigualdades y exclusiones
dejando a demasiados ciudadanos fuera de la real plenitud democrática.
Si queremos democracia debe procurarse
que a ningún ciudadano se le pueda negar los Derechos que otros disfrutan,
en bien del equilibrio sociopolítico y democrático.
TIRO: 237