Las expresiones artísticas dan sentido de pertenencia a las personas, de ser parte de una nación, dan identidad. El conjunto de expresiones artísticas se lo conoce como cultura.
En muchos países han creado instituciones con la finalidad de preservar su cultura.
De todas las expresiones artísticas, la más importante es el baile. Antes de que los humanos pudiéramos hablar o escribir; ya bailábamos, el baile es tan antiguo que se transmite a través de la genética.
Si a un niño muy pequeño, que apenas empieza a caminar, se le hace escuchar música de tambores, o de coros en idiomas antiguos, de origen africano, quechua o japonés, por ejemplo, el niño bailará llevando el ritmo.

Esto se pierde cuando al niño le “enseñan a comportarse” o lo que debería ser considerado como obligarlo a olvidar su origen, esta información siempre será parte de las personas, la mayoría la ocultan por los formalismos sociales o falsos valores.
Cuando las personas adultas pierden el miedo al “que dirán”, cuando se desinhiben, el baile que aprendió hace miles de años aflora.
Las personas solo somos eslabones de esa cadena eterna que ahora llamamos: “Humanidad”.