Siempre han habido personas afanadas en controlar a la Humanidad, quienes tienen esta ambición cuentan con dos características, son muy inteligentes y no tienen escrúpulos. Para concretar este deseo inventaron diferentes estrategias que han dado resultado con sectores muy numerosos de la población. En esta entrega, me referiré a otra de las tácticas usadas para esta finalidad: “La Ley”.
Cuando reyes, emperadores y zares, se convencieron que gobernaban por mandato divino, llegaron a creer que no les podían arrebatar el Poder, esto fue aprovechado por una nueva casta de líderes que desarrollaron otra estrategia para alcanzar el control de la población. El ejemplo más representativo, es la Revolución Francesa, el líder revolucionario Maximiliano Robespierre convenció al Pueblo de que los sacaría de la pobreza extrema mediante un Gobierno laico, pero una vez que aseguró el poder, Robespierre se convirtió en un tirano más perverso que el rey defenestrado.
Para que la vida en sociedad sea posible desde hace miles de años los grupos humanos crearon normas, unas eran de cumplimiento obligatorio, otras de voluntario, con el tiempo las primeras se convirtieron en Leyes.
El Gobernante laico ya no decía ser delegado divino, ahora el poder se lo ejercía por mandato del Pueblo, por esto pide que se lo llame mandatario, y al Pueblo se le hace creer que es el Mandante.
La Ley es fundamental para que sea posible la vida en sociedad, pero muchas veces fue, y es, utilizada para someter al Mandante, entonces el Mandatario se convierte en tirano. Los tiranos crearon leyes a la medida de sus ambiciones, con la finalidad de legalizar sus actos y de asegurar impunidad. Millones de personas fueron vendidas como esclavos y para legalizar esta práctica se utilizaron variantes de la tesis de Aristóteles, de los “esclavos por naturaleza”. El 14 de julio de 1933, Hitler promulgó una Ley Eugenésica con la finalidad de “mantener la pureza racial” que le permitió esterilizar a la fuerza a unas cuatrocientas mil personas por las siguientes causas: debilidad mental, esquizofrenia, trastorno maniaco depresivo, enfermedad de Huntington, epilepsia, ceguera o sordera genética, deformidad física severa y alcoholismo.
También hay leyes no tan graves, que son utilizadas para controlar a la población, cito dos ejemplos:
- CENTRAL DE RIESGOS: Esta institución creó una casta de personas ubicada en el nivel más bajo de la sociedad, entrar en la Central de Riesgos es fácil, pero al salir no es suficiente pagar la deuda.
- OBLIGACIÓN DE SUFRAGAR: En países democráticos, el ciudadano es obligado a votar, no hacerlo obliga al pago de una multa. La finalidad de esta aberración es para que los Mandatarios tengan algo de representatividad, porque si el sufragio fuera voluntario el ausentismo fuera muy elevado.
El poeta Sófocles, hace más de dos mil años, presentó la mejor alternativa para enfrentar a las leyes de los tiranos, cuando puso en boca de Antígona la siguiente sentencia: “Las leyes humanas no pueden prevalecer sobre las divinas”. Esto debido a que su tío, el Rey Creonte, había prohibido que sepulte a su hermano, a quien acusó de traición, sin embargo, lo sepultó porque consideró que era injusta la orden real.