El artista Juan Luis Guerra, con una de sus canciones nos lleva a la siguiente reflexión:
“El costo de la vida sube otra vez, y las habichuelas no se pueden comer, ni una libra de arroz, ni una cuarta de café, y la gasolina sube otra vez, y la democracia no puede crecer si la corrupción juega ajedrez. A nadie le importa, qué piensa usted”.
La crisis económica que soportamos los ecuatorianos no es causada por la pandemia, ni por el calentamiento global, sino por la gula por el dinero de la cúpula correísta y de ciertos mandos medios.
Presidente Guillermo Lasso, la única alternativa que tiene para que el Pueblo acepte de mediana gana la subida del costo de la vida, es que demuestre con acciones que no solapará a quienes saquearon los recursos públicos, y que recuperará lo robado.

En el proceso de reconciliación nacional denominado “El Ecuador del Encuentro”, no deben participar quienes tengan deudas pendientes con la Justicia.