La lumbalgia es el dolor agudo en la parte baja de la espalda, las causas más frecuentes son las distensiones ligamentosas provocadas por algún movimiento repentino y de gran intensidad, como un resbalón o un estornudo.
Durante la fase aguda y con dolor no se recomienda realizar ejercicios de movilidad activa, sino de tipo respiratorio para aliviar la tensión muscular. Cualquier movimiento articular puede agravar la lesión.
Pasada la etapa aguda se deberá realizar ejercicios para restaurar la movilidad articular sacroiliaca con movimientos de basculación pélvica, estiramientos de toda la musculatura baja de la espalda. Los ejercicios más recomendados son los de Williams los que se basan en movimientos de flexión de tronco. Estos ejercicios tienden a ser mejor tolerados por los pacientes.

Los ejercicios para prevenir la lumbalgia van a implicar la activación de la musculatura lumbopélvica, movilidad en la región de la pelvis y cadera, así como en la región torácica, que es, en muchos casos, solicitada en exceso para contrarrestar la falta de movilidad en la zona lumbar.
El tratamiento con ejercicios parece ser la intervención de terapia física más utilizada, su objetivo es disminuir o eliminar el dolor, restaurar y mantener el rango de movimiento, mejorar la fuerza y resistencia de músculos lumbares y abdominales, lo que contribuye a la pronta restauración de la función normal, proporcionando una mínima posibilidad de recaída.
Alfredo Rodríguez, corresponsal en Guayaquil, parroquia Ximena.