La Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia tiene una mora patronal con el IESS de 200 mil dólares, lo que afecta a sus trabajadores al no poder recibir los beneficios y servicios que gozan al ser afiliados.
A su vez, el IESS le debe 2 millones de dólares por prestación de servicios desde el año 2015 hasta el 2021, lo que ha llevado a esta institución a una crisis muy grave, y con ella al Hospital León Becerra Camacho.
Este hospital ha pasado por muchas crisis, pero siempre el espíritu solidario de los guayaquileños, y de los ecuatorianos, ha permitido rescatarlo, también ha solicitado ayuda al Gobierno, para que siga salvando vidas, especialmente de infantes.
Se sabe también que el Presidente Guillermo Lasso admira y reconoce el esfuerzo que implica servir a la niñez enferma con los escasos recursos de una entidad privada de servicio público, por lo que el Hospital León Becerra Camacho debería recibir por su labor médico-social una subvención estatal directa, como sucede con la Junta de Beneficencia de Guayaquil y SOLCA.

Ya es hora de darle su bien merecido reconocimiento a esta noble institución que atiende la salud de miles de niños.
Ab. Jaime Andrés Véliz Ortiz
Mat. Prof. 09-2021-630