
El Correato vendió la idea de que era el “gran triunfador” en una sola vuelta, ofreció regalar dinero del Estado a más de 1’000.000 de ecuatorianos
($ 1.000 por nuca), y la realidad es que perdió casi 1’000.000 de votos en todo el Territorio Nacional en relación a las elecciones del 2017.
Lasso, el banquero que dijo que él no era simpático, pero que sí era un gran administrador (verdad que no es refutable), tampoco dejó de ser el otro “gran perdedor” ya que también perdió 1’000.000 de votos en relación a la anterior elección.
Por eso, con calma y mística, y fuera de toda la vehemencia analítica, me parece que los que lucieron ganadores han sido dos grandes perdedores a pesar de su ferviente amor por el triunfo.
Apelemos al lúcido influjo de aquellos que han perdido tantos votos, para que no se ensañen con los ciudadanos, luciendo tan gloriosos, más bien dejen de hablar con tanta virulencia y entiendan que nadie quiere tanta prepotencia, entiéndanlo por favor señores hermanos Lasallanos: “Guillermo y Rafael”.
TIRO: 226