“El porvenir es una gran ilusión, y la propaganda su mejor aliado”.
En la obra de Sigmund Freud, “El Porvenir de una ilusión”, declara: “La religión es una forma de neurosis voluntaria, en cuya idealización de un Padre represivo, pero fundamentalmente benevolente promete una vida después de la muerte, en la cual se recompensarán los sacrificios y renuncias de este mundo”; en esa promesa radical millones de personas encuentran consuelo a sus sin sabores.
Las corrientes neo-populistas en el Universo, siguen reposicionando desde la política esa posición religiosa, e inundan con propaganda el surgimiento de un nuevo “Redentor” en quien hay que creer, inclusive con la obligación de matar las ideas individuales.
