El domingo, 11 de abril, la ciudadanía asistió a las urnas a escoger su nuevo Presidente entre dos opciones; “democracia y la libertad”, representadas por Lasso, o por el Autoritarismo y Socialismo destructor de Naciones de Arauz.
En un evento sin precedentes, el pueblo se unió y demostró que no quiere más Correísmo en el país, ni más corrupción, que lo que necesita es un Presidente que le ofrezca opciones para conseguir trabajo y una vida digna para sus familias, siendo el ganador de la segunda vuelta Guillermo Lasso, con el 52.36% de los votos válidos.
El pueblo se manifestó y con su voto rechazó al Correísmo, dijo: ¡Basta!
El voto es la única arma que tiene el pueblo para castigar a sus malos gobernantes y los malos políticos, y esta vez; la usó para liberarse de diez años de prepotencia y corrupción.
La gente está cansada de escándalos, autoridades con grillete, falta de empleo, pandemia, falta de vacunas, la gente necesita paz.
Quedó demostrado, una vez más, que cuando Ecuador se une en un sólo propósito puede llegar a lograr su objetivo, como en esta ocasión, dejando de lado sus diferencias y tendencias políticas.
Andrea León – Corresponsal en Pichincha.
