Casi dos millones de ecuatorianos, equivalente al 10% de la población, emigraron en busca del bienestar que siempre les fue negado en su patria, la patria de unos cuantos políticos que han saqueado la nación.
El emigrante arriesga todo con la esperanza de encontrar mejor forma de vida. La mayoría lo ha logrado con gran sacrificio y sin nunca olvidar sus orígenes.
A todos los emigrantes les embarga la nostalgia de su país, de las calles, de las ciudades donde nacieron y crecieron, de sus amigos y familiares.

Anhelan retornar al Ecuador, pero libre de corrupción, donde los derechos, deberes y oportunidades sean para todos, donde el orden social sea respetado por todos.
Las próximas elecciones generales que se efectuarán el 7 de febrero del 2021 para elegir presidente, asambleístas por el exterior, nacionales y provinciales será la oportunidad del renacimiento de una nueva nación eligiendo dignidades que estén conscientes de la realidad de la mayoría de la población y especialmente de los emigrantes.
El futuro de los ecuatorianos será de acuerdo al resultado de las próximas elecciones.

FABRICIO GUERRERO
CORRESPONSAL EN BARCELONA, ESPAÑA