Las lecciones que nos deja esta lid electoral en el país son muchas, de todo y para todos, y ojalá nos ayude a tener una mejor cultura política.

Las ofensas, la mentira, el doble discurso, juicios de valores y estigmatizaciones, fueron las armas que desarmaron al vencedor en la primera vuelta electoral, su intento de comprar el voto, sí logró ilusionar al pueblo pobre y humilde.
Desesperado por su necesidad, en su intento por llevar a una lucha de clases sociales y de regionalismo en contra de su contendor en la segunda vuelta, le jugó otra mala pasada. Tanto, que siendo de la sierra, perdió en todas sus provincias y en 4 del Oriente. Ese fue uno de los puntos detonantes para su derrota.
El insulto y la amenaza proferida a muchos actores sociales y políticos por su mentalizador creó otro punto en contra.
Con el Pueblo no se juega, no se le subestima, es muy paciente pero también complica en el momento menos esperado.
Ahora, todos a cumplir con nuestra obligación como ciudadanos para después poder reclamar nuestros derechos.
Lauro Salas – Corresponsal en Imbabura.