Si las elecciones en EEUU ya eran complejas debido a su forma de contar los votos de los delegados de los colegios electorales estatales, provocando en no más de una ocasión sendas diferencias con el voto popular; ahora las encuestas pueden caer en un mar de incertidumbre agitado por la modalidad del voto por correo y su demora en ser contabilizado.
Hasta las 20:20 de ayer, 3 de septiembre, hora de Ecuador, el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, ganaba en el estado de Virginia, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, lo hacía en Virginia Occidental; pero todavía falta definir los resultados en estados claves que siempre han inclinado la balanza de las elecciones, como Ohio, Georgia, Carolina del Norte y, sobre todo, Florida que con sus 29 votos electorales ha sido vital en comicios anteriores, además de estar fuertemente influenciado por elementos republicanos latinos que ven en Trump una mano fuerte tanto en lo económico como en los político hacia los regímenes populistas de tendencia socialista en Latinoamérica.
Si bien Biden aventaja a Trump con 30 votos electorales (85 a 55), todavía faltan la mayoría de los estados de la Unión y Florida, que se inclina a favor de Trump; lo que podría reelegirlo para un período presidencial más.