¿Por qué la vida debe tener sentido?
Gozamos; pensando que existimos, e inconscientes de nuestra ignorancia no tanteamos el límite. Somos naturaleza, pero crecemos con mucha artificialidad, buscando el amparo de un sacro umbral. Esos artificios nos hacen delirar, hemos renunciado a soñar, por eso no resplandece el sentido común; que es algo tan natural.