Sin destetarse del Estado no habrá progreso. Las masas seguirán como bebés acolchonados a los subsidios que no los dejan avanzar,
y como infantes lactantes quedarán atrapados entre los residuos lactosos del Estado.
Los ciudadanos así siempre terminarán invocando a su único objeto de goce: “El Estado”, convirtiéndose en seres mamantes pasivo-consumidores
y no seres lactadores activo-productivos,
y el Estado se seguirá transformando en su sombra protectora,
pero también opacándolos como individuos, y misteriosamente terminará secuestrada la vitalidad popular, ya que el Estado no les ha brindado ningún saber productivo,
solo los ha conectado a los pechos Estatales.
TIRO: 394