Aquí y allá,
orbitan Pueblos dopados
por nuevos y viejos cretinos.
¿Cuál será su destino?
Pensémoslo bien:
¿Puede haber Pueblo,
donde lo creativo
se hunde una y otra vez
sin misericordia divina?
El corazón humano
late profundamente;
hagamos silencio
para que el cerebro se conecte
a una cíclica armonía.
Hemos encendido
tantas Revoluciones y Constituciones,
pero disuelto,
una y otra vez la plenitud del Orden.
La explanada Patria,
otra vez amanece,
con todas sus riquezas
y complicadas miserias.
Miles de tramposas pantomimas
históricamente nos han ido deteniendo,
y digamos lo que digamos,
parece que como Pueblo
“este juego nos ha encantado”.

Somos Pueblos dopados,
por las “anfetaminas del consuelo
y de la redención”,
por ello, es necesario salir de esos senos y de esas sombras
de lo contrario,
nos mantendremos “amamantados”
por múltiples falsedades.
TIRO: 65