
“Mi nombre es tu nombre y el nombre de todos los nombres”, escribía el poeta quiteño, Juan Carlos Terán.
Sentirás el más frío desprecio por todos estos discursos “Pacatos” que a la Patria hermanan, mientras ellos se repotencian así mismo con más poder y dinero.
¿Cómo podemos enjuiciar a estos individuos,
a estos compatriotas que llevan en sus corazones y manos
la vergüenza corruptora de estos tiempos?
El mecanismo mental de los líderes de la Patria está en bancarrota,
momento perfecto para que el hígado patrio
acumule más bilis y tensión y por fin vuelva a explotar.
TIRO: 389