
Error tras error,
tanto el destino escrito como oral
sigue siendo un canto social
donde cada día mengua la lógica
a cambio de gratitud
por el ratero que más ofrezca.
Error tras error,
el horror del fanatismo
aúpa furias de blandengues populistas
que como Rafael C.
solo saben pelear cuando el gallo
está requete requete amarrado
Error tras error,
el Correato pinta mucho rencor,
que infla de ilusiones al Ecuador
de que ellos son la más patriótica solución.
Error tras error,
muchas son las vías
para firmes como sociedad
parar el avasallamiento
de quienes robaron,
roban y robarán en el Ecuador
no por error sino por vocación.
¡Error tras error!
TIRO: 255