Seguir un estilo de vida saludable nos aleja de muchas enfermedades, como el cáncer o la obesidad, y además mejora la calidad de vida de las personas.
Muchos problemas de salud son provocados por factores de riesgo al no llevar un estilo de vida saludable, o por los hábitos insanos; como el tabaquismo, la mala dieta, sedentarismo, entre otros.
Para poner freno a las consecuencias de llevar un mal estilo de vida, algunos expertos en Ciencias del Deporte y Nutrición, indican que tiene que haber un punto de equilibrio en la vida de la persona, en donde se logra desarrollar una resiliencia para calmar la mente y el cuerpo.
Dentro del estilo de vida se deben involucrar actividades que no generen efectos negativos sobre la salud, entre los cuales es importante mencionar:
Ejercicio regular, sea cual sea el tipo de ejercicio que se practique, lo importante es que se haga de forma regular de 1 a 3 veces a la semana como mínimo. El deporte fortalece los huesos, aumenta la masa muscular y aligera el organismo. Los ejercicios más recomendados son la natación, las caminatas, el baile y los paseos.

La alimentación correcta incluye disminuir el contenido de calorías, de grasa mala, comer bien significa disfrutar del buen sabor del alimento, y así logramos una buena nutrición.
Una dieta completa incluye verduras, frutas, cereales, alimentos de origen animal, proporciones adecuadas entre proteínas, carbohidratos y líquidos, todos son importantes para mantener una buena salud.
Para lograr un estilo de vida saludable es fundamental la actitud personal, pues saber y desear no es suficiente, la salud es un beneficio que alcanzan quienes que se esfuerzan por ella.
Xavier Córdoba – Corresponsal en Daule.