El 7 de septiembre del presente año empezó a circular desde una cuenta troll en Twitter, un video donde se acusa de conductas delictivas, pero sin información de respaldo, al Exvicepresidente Otto Sonnenholzner y otros exfuncionarios. El video tuvo que ser pautado para que logre difusión.
Este hubiera sido un video más de los miles que circulan en las redes sociales, donde no se identifica el autor, y atacan a personas. Pero desde el 9 de septiembre es parte de la historia jurídica ecuatoriana, porque desde dicha fecha la Fiscalía ecuatoriana inició una investigación contra los exfuncionarios nombrados en el video.
El nombre del o la Fiscal que dispuso la investigación constará en los libros de historia, por ser este, el primer caso donde se ordena una investigación usando como fundamento un video donde se acusa sin presentar pruebas, y que fue distribuido por una persona que cobra para atacar a quienes lo ordena quien le paga, es decir un Troll.
Con seguridad, la Fiscalía exigirá que la carga de la prueba corresponda a los denunciados, y que ellos sean quienes demuestren su inocencia. El texto de la denuncia debería constar en los libros de estudio para que las nuevas generaciones de abogados aprendan que en el Ecuador sí es posible presentar denuncias usando videos publicados por trolles, y que la norma sería “la presunción de la culpabilidad”.

Un principio jurídico universal establece que todas las personas son iguales ante la Ley, por lo que se la aplica a todos por igual. Entonces, es seguro que la Fiscalía ecuatoriana ya habrá ordenado la investigación de las personas que son aludidas en los miles de videos que circulan en todas las redes sociales, donde se las acusa de conductas delictivas.
La Fiscalía ecuatoriana debería aclarar mediante un comunicado oficial si las “denuncias” con memes también serán investigadas o solo las que se hacen con videos.