¿Nuestra integridad colectiva está a salvo o en peligro?
Como dice el viejo refrán: “La gente hace lo que la gente ve”. Es decir; nos nutrimos de arquetipos, códigos y múltiples informaciones que nos hacen vivir paradigmas de violencia y ofensas. La sociedad ya ha predeterminado su destino, se ha auto programado violenta.
La pregunta sería:
¿Cómo nos reprogramamos para crecer en armonía? Quizás, reprogramando nuestro discurso de competitividad que agregue mucha colaboración.
