
¿Qué es eso de pueblo errante?
Se saluda al sol, a las estrellas y a la luna, sin encontrar norte alguno,
y allí frente al piélago inmenso del cielo
mil dioses, redentores y políticos,
zumbando y silbando para convencernos
que ellos te regalarán una divina y filial piedad.
Vasto y cruel el firmamento;
Dioses que nos envían redentores y políticos, pero todo el Universo ignora
cuál es su real intención.
¡Ay los pueblos y los feligreses!
Piden a su Señor que los salve,
más deberían pedir a su Señor
que los deje administrar a solas
su propio salón interior
para que cada uno dibuje y construya
su recorrido entre su propia alba
y su propio y único ocaso.
TIRO: 214