
La inexorable pasión por lo inútil, es una insultante pérdida de tiempo.
El Pueblo se retuerce entre agonías, después de dedicar toda
su vida a estar esperanzado, en tanto otro Mesías lo ha invitado a su propio banquete, luego es devastador e infausto el destino de esos comensales.
Todo por comer de “a gratis” un banquete en
nombre de la Patria o de lo divinidad, termina sumergido
entre el error y la deshonra.
TIRO: 382