Quienes soñamos con un mundo más globalizado, no podemos perder la fe en la integración planetaria. Más allá de la visión del Mercado libre, debemos estar principalmente interesados en los Deberes y Derechos Humanos para una mejor convivencia con la Naturaleza, pero sobre todo, hay que crear un aparato regulador supranacional que límite a las Oligarquías Privadas y a los Estatismos Monopólicos que controlan la acción y riqueza humana, para que se acoten y no corrompan el mundo con un mal llamado “Nuevo Orden”, que lo único que hará es cibernizar sus apetencias para controlar todo en el mundo.
En resumen: “Si hay un nuevo orden, que sea para darle al ciudadano un poder global para crear en cooperación”.