Trabajar en Google era el sueño de miles de personas, ya que los beneficios laborales que ha venido ofreciendo han sido únicos, el contrato laboral incluía cápsulas para descansar, comida completa gratis tres veces al día y masajes.
La compañía ha sido muy prolija en el bienestar de sus trabajadores; sin embargo, todo tiene su final, La recesión económica también golpea a la mayor empresa tecnológica del planeta. El 20 de enero, Google confirmó que eliminaría 12 mil puestos de trabajo, aproximadamente el 6% de su fuerza laboral, y los masajistas están incluidos en el despido masivo.
Miles de empleados no fueron notificados, sino que se dieron cuenta de que perdieron sus trabajos cuando no pudieron acceder a los sistemas corporativos, esto causó molestias y más de un justo reclamo. Sundar Pichai, CEO de Google, justificó los despidos, con el argumento que era necesario para evitar un problema mucho peor.
En California, Estado sede de Google, se eliminaron 1.845 puestos; en Mountain View se eliminaron 1.436 puestos; en San Bruno, la casa de YouTube, 119 puestos; en Palo Alto se produjeron 53 recortes; en Los Ángeles, 177 personas perdieron sus empleos; en Irvine se eliminaron 60 plazas laborales.
La mayoría de los trabajos perdidos, alrededor del 25%, eran Directores y Seniors, también despidieron a una gran cantidad de masajistas, 27 terapeutas en total, 24 en la oficina central y tres en Los Ángeles e Irvine.
Pichai indicó que los empleados despedidos recibirán una indemnización equivalente a 16 semanas de salario, más dos semanas adicionales por cada año trabajado, seis meses de atención médica. Apoyo de inmigración para los empleados cuya visa tenía Google como sponsor.
Pichai explicó que son los días más difíciles para la empresa en sus casi 25 años de vida, y agregó “estamos obligados a atravesar ciclos económicos difíciles. Estos son momentos importantes para afinar nuestro enfoque, rediseñar nuestra base de costos y dirigir nuestro talento y capital hacia nuestras principales prioridades, por lo que podemos deducir que los masajes no son una prioridad”.