Cuenta la historia, que la primera vez que se destapó en el Ecuador una Coca-Cola fue en el año 1927, se importó un pequeño lote de la bebida para ser servido en una reunión de la Familia Estrada, más adelante; al ver el éxito que tenía la bebida en el extranjero, los señores Víctor Emilio Estrada, José Estrado Icaza, y Luis Estrada Icaza, constituyeron la compañía “Guayaquil Bottling Company” para que fuese la encargada de la comercialización y distribución de este refresco, cuya envasadora operaba en la Ciudad de Guayaquil en las inmediaciones de la Calle Rocafuerte número 419
Sin embargo, las bebidas gaseosas son parte de la cultura e historia guayaquileña mucho antes de la llegada de la Coca-Cola, y prueba de esto; es que en 1878 el Sr. Juan F. Fioravanti crea un refresco de fresa bautizado con su apellido, su gran éxito se debe no solo a su peculiar sabor, sino también a que la bebida apaciguaba los implacables calores de la urbe porteña, y en 1881 funda una compañía que se dedicaría a la distribución y comercialización de su bebida “Fioravanti” para un Guayaquil con apenas cincuenta mil habitantes, este fue el inicio de una industria efervescente.
Estos son los inicios de la historia de las debidas gaseosas en el Ecuador, y en especial; en la ciudad de Guayaquil, caracterizada por emprendimientos y emprendedores que lucharon por sus negocios sin la ayuda de especialistas en marketing, ni profesionales del supply management, únicamente se valían de la mano de obra guayaquileña, de carretas y carretillas artesanales, muchas de ellas; jaladas por burros, todo con el objetivo de hacer llegar los productos al consumidor.
Los emprendimientos en nuestra ciudad alrededor de las bebidas gaseosas fueron innumerables, incluso unos inmigrantes chinos tenían una pequeña fábrica embotelladora, cuyas botellas se caracterizaban por llevar una canica por dentro, la cual -producto del gas- sellaba la botella por la presión, muchos niños de la época rompían el envase para hacer de esa canica para los juegos cotidianos del guayaquileño de antaño, pero eso será tema de otro artículo.

GIOVANNI REYES
CORRESPONSAL DE GUAYAQUIL – PARROQUIA TARQUI