Así como los médicos se fajaron, o se rifaron la vida, por los pacientes del Covid19, muchas personas nunca dejaron de trabajar, proporcionando el alimento diario.
Este es el caso del señor Vicente Murillo, comerciante de mariscos, gracias a personas como él nunca faltó el alimento en los hogares. Don Vicente nunca subió el precio ni se aprovechó de la circunstancias.
Su actividad inicia a las a las 2 de la mañana, va al mercado mayorista, para luego dirigirse a su negocio y comienza a atender a las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde, de lunes a domingo, al norte de la ciudad de Guayaquil, en la Ciudadela Las Orquídeas.
Tiene dos años en este negocio, empezó con una carreta, ahora alquila un local, va prosperando.

En su local, que se llama “El Chino”, vende albacora, picudo, robalo, voladoras, mojarras, cangrejos, camarón, conchas, mucha variedad.
Él asegura que “con la bendición de Dios la paso muy bien en la pandemia”, tuvo las debidas precauciones, como usar mascarilla, alcohol, y lavar la ropa.
También realiza entrega a domicilio, su teléfono es 0985495329.
Miguel Lavayen – Corresponsal en Guayaquil, Pascuales.