
El Hospital de Niños, León Becerra de Guayaquil, enfrenta una crisis económica, producto de la deuda que mantiene el Estado ecuatoriano con la casa de salud por algo más de 2 millones 800 mil dólares.
En una entrevista en Radio RTP (Tropicana), Ricardo Koening, presidente del hospital, manifestó que por parte del IESS tienen que recuperar una cartera vencida por 2 millones 100 mil dólares, a esto se suma la deuda del Ministerio de Salud Pública por más de 600 mil dólares, mientras de los seguros externos debe cobrar cerca de 200 mil dólares.
Cifras que concuerdan con los pacientes que reciben para ofrecer atención médica, siendo el 96% referidos del IESS, el 3% del Ministerio de Salud Pública y el 1% del sector privado, “Es un compromiso que tenemos con la sociedad, no estamos vendiendo caramelos, estamos dando salud, estamos dando vida” recalcó Koening.
Sus casi 200 empleados permanecen impagos desde hace 8 meses, y también los proveedores. A pesar de tener conversaciones semanales con los principales directivos del IESS, la respuesta es que no hay plata. El último abono fue en enero de 2023 y ni siquiera existe un plan de pagos.
Según Koening, estarían a punto de cerrar y cuando le preguntan cuántos meses más el hospital es es viable financieramente, la respuesta es contundente, “Yo diría que ya no es viable, porque cuando tú le debes no solo a tus trabajadores, que se la bancan a diario, cuando están tratando de poner ahí la mejor cara, cuando llegan de su casa con el reclamo lógico de su familia no tenemos para comer, se debe a los proveedores también”.
El Hospital León Becerra, nació hace 118 años gracias al aporte de la Sociedad Benemérita Protectora de la Infancia, su prestigio se lo ha ganado por su trayectoria y excelencia médica. Koening asumió la presidencia del directorio desde 2012, y da cuenta que las deudas que viene arrastrando el IESS son desde 2017, por un convenio con el Seguro Social con el que pasaron a ser parte de la red pública privada como prestadores externos del servicio de salud, “Los únicos ingresos que tiene el hospital es por los servicios que brindan y por su gestión, porque tienes un convenio que dice que el IESS te va a reembolzar los gastos que tu demuestres y te auditen, pero sino lo hacen como ha venido sucediendo en estos años, tu comienzas a tener dificultad. Solca recibe 50 millones de dólares al año como aporte por parte del gobierno, la Junta recibe 20 millones de dólares al año, el Hospital León Becerra no recibe un centavo”.
A la difícil situación financiera se le suma también la inseguridad, pues las misiones extranjeras que vienen a realizar operaciones gratuitas, tienen temor de venir a Ecuador por la delincuencia que reina campante en la ciudad. Desde 2012, 4 mil pacientes entre niños y adultos se han operado gracias al aporte de las prefecturas de turno que han apoyado este programa. Son un total de 10 misiones por año, pero según Koening este año ha sido el más complicado “me han suspendido 3 misiones, las razones, la inseguridad que se vive en Guayaquil, una de cataratas, una de ortopedia y una de estrabismo programada desde hace un año. Esto a pesar de los acuerdos con las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y compañías de seguridad privada, pues tengo afuera 17 uniformados y adentro del hospital”.
Koening, también lamentó que no se hayan cumplido las expectativas del actual gobierno, que aseguraba haberse preparado 12 años para gobernar, “lamentablemente esto no ha funcionado”, menciona.
Una situación crítica que pone en riesgo la salud de los pacientes, la estabilidad económica de quienes laboran en la casa de salud y de las entidades externas que también dependen de los pagos que les adeudan, pero sobretodo se pone en juego la vida de los ecuatorianos y se violenta el derecho a la salud.