
Siendo un icono de la ciudad con sus artesanías locales que decoran los espacios de la Hostería La Andaluza, situada a 15 minutos de Riobamba (Chimborazo), son su huella distintiva. Sus propietarios buscan recrear el escenario antiguo de las haciendas, pero con las comodidades de la hotelería moderna.
La antigua casona, donde funciona la hostería, es parte del patrimonio inmobiliario de Chimborazo debido a sus más de 200 años de historia.
Está edificada sobre un espacio de 12000 m², en un área que en total tiene cuatro hectáreas. En el exterior hay jardines y potreros. El paisaje de páramo y la vista privilegiada del volcán Chimborazo son sus atractivos más difundidos debido a que ofrece a sus huéspedes la experiencia de alojarse en una hacienda auténtica.
Sin embargo, el legado histórico de la hacienda es su activo más importante. Antiguamente era conocida como Chuquipogyo, debido a que sus primeros dueños fueron unos incas que custodiaban las fuentes de agua que provienen del volcán Chimborazo. Luego, los primeros registros oficiales indican que le perteneció a Hernando de la Parra, un capitán de la Colonia española, quien era el comendador de la Corona. En 1771 se convirtió en hospedería para viajeros e incluso se cuenta que entre sus huéspedes insignes estuvo Simón Bolívar. Además, hay documentos que apuntan a que ahí se reunieron los activistas que incitaron a la Revolución de los tres pesos, en 1843.
Los pasillos de la parte antigua de la hacienda son parte de un museo particular, que actualmente está en proceso de inventario. Caterine Gallegos, gerente del lugar, calcula que hay más de 1000 piezas. Las más valiosas, según los expertos, son las imágenes de arte religioso debido a su antigüedad. Hay obras de la escuela quiteña, cusqueña y virreinal, entre las que se destaca la imagen de la Niña María.
José Gallegos, el propietario de la Hostería, ha coleccionado las antigüedades por más de 30 años.
“Siempre sentí pasión por la historia y cuando investigamos sobre el pasado de esta hacienda supimos que era el lugar perfecto para exhibirlas”, cuenta Gallegos. Cuando la familia compró la hacienda, hace siete años, los pisos de madera y las columnas estaban deteriorados. Ellos reemplazaron todos los objetos decorativos por colecciones antiguas para darle mayor personalidad.
El patio de estilo andaluz de la parte posterior es uno de los rasgos particulares del sitio y la razón por la que se denomina La Andaluza. Allí se realizan bodas y recepciones. Sin duda un hermoso lugar para visitar donde su estancia será inolvidable.
Byron Chafla – Corresponsal en Chimborazo.