El 18 de julio del presente año, iniciaron las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador y China. Entre las primeras mesas en reunirse están las de *Acceso a Mercados, Disposiciones Legales, y Cooperación para la Inversión. A estas les siguen, la de *Procedimientos Aduaneros y Facilitación del Comercio, Reglas de Origen, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Cooperación Económica, Obstáculos Técnicos al Comercio y Defensa Comercial, Comercio Electrónico y de Solución de Diferencias.
China representa el principal destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas, entre enero y mayo de 2022 estas sumaron US$2.348 millones, lo que representa un aumento del 109,7% en comparación al mismo periodo del año 2021.
Lograr la firma de un TLC entre Ecuador y China representa un duro trabajo para el equipo negociador, pero este acuerdo es clave para el Ecuador para incrementar las exportaciones; sin embargo, deben considerarse las asimetrías entre los dos países, para enfrentar el proceso de negociación.
Por ello, ciertas industrias deberán tener una protección especial, es decir su liberalización debe ser gradual, de modo que permita a los productores nacionales aumentar sus niveles de competitividad mientras se abren los mercados. Para el Ecuador lo más importante es recibir inversiones y tecnología, lo que sería un factor importante para la creación de empleos.
Los TLCs representan una oportunidad para mejorar las condiciones de acceso a mercados para los exportadores. Entonces, la forma más importante de materializar los beneficios del acuerdo se logran reduciendo los costos vinculados a las barreras comerciales no arancelarias en cuanto a la relación bilateral.
Fabricio Freire- Morán, corresponsal en Guayaquil.