Frente a tanto determinismo social, económico, científico, religioso, metafísico y físico, ha quedado ANULADA la posibilidad de sincronía entre todas las entelequias antes nombradas.
La religión tomó distancia de la ciencia, y la ciencia determinó que sólo lo racional tiene valor, y prácticamente ubicó lo metafísico como irracional.
Bajo esa brutal percepción del conocimiento, esos determinismos no le han dado ni le darán espacio a un conocimiento más integral de lo humano – cósmico, ya que en nombre de la racionalidad científica y técnica se eliminan otras particularidades integradoras del saber cósmico.