
La caída de la avioneta de Don Alfredo, pareciera que hubiese matado 2 pájaros de un tiro: A los actores materiales y a los intelectuales de aquellos que decían “Yo no fui”.
Quedó claro, que la componenda del “pacto de la regalada gana” sí existía entre el Abdalasismo y el Leninismo, que hubiese sido legítimo para dar gobernabilidad si el acto político no hubiese degenerado en tan procaces y delictivos actos, como quedó evidenciado el testaferrismo que el prófugo Salcedo llevaba por millones en la avioneta de Don Alfredo.
Más nacen dos inquietudes:
¿El pacto con los Abdalasistas ameritaba entregarles tanto poder a cambio de tan pocos votos?
Por otro lado, porqué la Ministra de Gobierno, Jefe del Control Político de Lenin, no verificó que los legítimos pactos políticos no degeneraran en desmesuras delictivas como sucedió; debido a que no fiscalizaron los actos de Gobierno cedidos a los Abdalasistas y a Mendoza, entre otros.
Tiro: 6